viernes, 26 de octubre de 2012

RETRO CITY RAMPAGE (2012)


La nostalgia siempre da algo de miedo. Se trata de como a veces queremos filtrar tiempos pasados por tiempos mejores o de la incapacidad de avanzar hacia nuevos retos porque continuamos revisitando aquello que forma parte de nuestra educación cultural. Retro City Rampage, ya desde el título, nace como un proyecto que busca encontrar refugio en la memoria colectiva, en la complicidad de identificar los juegos o los iconos pop de los ochenta y noventa que desfilan una y otra vez a lo largo de las distintas misiones.

Esas complicidades tienen un doble filo y es que no son válidas por sí mismas. Una vez terminada la sorpresa de identificar los constantes guiños queda por esperar si el juego alguna vez va a presentar personalidad propia. Y lo hace. Esa es su mayor victoria: consigue no solo rendir tributo a sus influencias sino plantearse como una alternativa sólida por su alto componente arcade, la enorme variedad de situaciones y la capacidad de aproximarse a Retro City Rampage desde perspectivas más lineales o abiertas. Al final, la excusa de rendir tributo a otros juegos deviene en la genialidad de convertir cada misión en una mecánica nueva a descubrir, desde la infiltración hasta la conducción.

Este juego consigue lo que Saints Row: The Third (2011) prometía y no llegaba a dar y es una verdadera sensación de caos, anarquía y sentido de la maravilla. Para eso, solo ha tenido que verse reducido a unos pocos píxeles y encontrar que lo que de verdad alimenta un mundo sandbox es la riqueza de opciones y la capacidad para encontrar siempre algo nuevo, algo divertido que hacer entre misión o misión. Retro City Rampage podría haberse quedado en el homenaje, como lo hacía Abobo's Big Adventure (2012), pero acaba por recoger el testigo del primer Grand Theft Auto (1997) y convertirlo en una celebración de nuestros deseos más caóticos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario